jueves, 27 de octubre de 2011

Lost in translation

Hoy va la cosa de reminiscencias, chicos. Me ha pasado una cosa que me ha hecho recordar mi primer contacto con la que luego sería mi especialidad: la neurología (TACHÁN!) Sí, la neuro, esa especialidad que se ocupa de los nervios (pero no de los "nervios"), de los músculos (a veces), y del cerebro (verte bueno) entre otras cosas muy entretenidas.

Pues bueno, gente, corría el año 2002. En esa época tan dorada y lejana mi Universidad permitía cogerse Erasmus de verano, o sea, de 3 meses, para hacer prácticas hospitalarias. Un par de amigas y yo nos presentamos al examen de rigor (de italiano, en este caso) y fuimos agraciadas con sendas plazas estivales. Yo ya había estado en Italia con otra beca (¿a que me lo monto bien? ¿eeeh?) en una ciudad del norte lluviosa y neblinosa. Mi mejor recuerdo de ese mes: una escapada de fin de semana gloriosa, llena de mármoles, Adonises, Venuses y  síndrome de Stendhal. Como era de esperar, elegí Florencia como mi destino Erasmusil (¡ains! ¡qué bonita!). Michelangelo, Botticelli, crostini, porcini... Era mi  oportunidad de empaparme de Renacimiento hasta las cachas y ponerme ciega de comer exquisiteces toscanas. Ah sí, también tenía que ir al hospital (...) A lo tonto elegí tres de las asignaturas que tenía que cursar el año siguiente, sabiendo que las prácticas tenían fama de ser un poco mojón, a saber: pediatría, obstetricia y neurología.
Menos mal que ya chapurreaba italiano, y que empezamos por obstetricia (para ver un parto no hace falta saber latín). Pediatría resultó ser un poco más complejo, porque los niños ya se sabe que la mitad de las veces no se les entiende ni hablando el mismo idioma... Además, en Italia hay la dificultad añadida de que en cada región se habla un dialecto diferente (sobre todo los abuelos, claro). El véneto no hay quien lo entienda, ni el siciliano, pero curiosamente el napolitano tiene muchas cosas parecidas al español (es lo que tiene haberlos tenido invadidos muchos años, supongo). Aún así, más  o menos, chapurreando, nos íbamos enterando de las cosas.
Así que llegamos a neurología. Yo no tenía ni papa de la materia; a esas alturas había estudiado neuroanatomía y neurofisiología, pero vamos, de lo que son las enfermedades en sí, NI PAPARL. 
Total, que voy yo tan pancha el primer día, y me pego a la residente cuando se va a ver a sus pacientes.
"Giuseppe! qué tal? cómo estamos?"
 Giuseppe, con un cabreo de mil pares de narices, le suelta una parrafada kilométrica totalmente incomprensible. Mientras, la resi asiente con cara de interés y dice "ahá, ahá, ya veo, ahá, ahá" cuando Giuseppe, congestionado, hace pausas para respirar. Yo, con cara de imbecil, intento seguir la conversación, sin entender ni jota.
"Bueno, Giuseppe, pues nos vamos, ¿eh? ¡lo veo muy bien!" Otra sarta de palabros por parte de Giuseppe, que a estas alturas tiene la vena de la frente que parece un percebe. Yo pensando "Me tengo que pillar más fascículos de Planeta Agostini, porque o este hombre habla un dialecto muy raro, o yo sé menos italiano de lo que pensaba".
Salimos de la habitación. La residente me pregunta que qué me ha parecido, y yo toda pánfila, le contesto que no he entendido un carajo de lo que ha dicho Giuseppe. A lo cual ella con cara de guasa me contesta: "Es que está afásico". A ver, el bueno hombre tenía un infarto cerebral en el área del lenguaje, así que aunque pensaba que se estaba expresando como un catedrático de la lengua, en realidad no decía nada más que galimatías.
 Por un lado, yo no tenía ni papa de neurología. Por otro, ¡mi italiano estaba la mar de bien!

¿Que por qué me he acordado de ésto hoy? Pues hoy aquí en London me ha tocado ir a ver a una paciente que se está recuperando de una hemorragia cerebral. La buena señora está bastante fastidiada, y aunque abre los ojos y dirige la mirada, no obedece órdenes sencillas ni contesta cuando se le habla.
La cosa es que la señora es italiana, y antes de operarse hablaba poquillo inglés, pero se enteraba de todo (lleva aquí muchos años). Así que oye, por probar, me he puesto al lado y le he berreado en italiano.
"GIUSEPPA! COME STAI?!!"
Y la buena de Giuseppa ha musitado "Bene". Y luego sucesivamente ha abierto y cerrado los ojos (gli occhi), y me ha enseñado la lengua (la lingua). Y es que vamos, con lo coñazo que es intentar entender a los ingleses todo el día, imaginaros después de una hemorragia cerebral. No me extraña que la pobre Giuseppa no les hiciera ni puñetero caso...

Moraleja moralista: a los pacientes hay que hablarles en su propio idioma (qué obviedad ¿eh?). Pues a la gente se le olvida, oyes.
Moraleja no tan moralista: Viajar mucho sirve, más tarde o más temprano, así que moved el culo. Ya lo dijo el Dr. Letamendi: Quien sólo de medicina sabe, ni medicina sabe.

Gudnait mai friends. Buonanotte!
 

martes, 25 de octubre de 2011

La colegiación (el Yiemsí)

Bueno, amiguito o amiguita, por la razón que sea, has decidido dejar tu país para currar en el Reino Unido, como tantos antes que tú. En éste tu blog amigo te vamos a dar unos consejillos para que te cueste los menos posible (es un decir.)
Lo primero  primerísimo, los papeles del camión (que dirían estos amigos). En este bendito país hay un organismo llamado el General Medical Council que se encarga de certificar que estás cualificado para ejercer como médico.
Así que con vistas a currar en cualquier sitio tienes que pasar por el aro del GMC o Yiemsí. Supongo que tú que esto lees te habrás colegiado en tu ciudad de origen, y es un trámite relativamente sencillo, más o menos barato (in Espein)...
Pues aquí, no.
Bienvenido a las 12 pruebas de Astérix, compañero. Ármate de paciencia, alcohol, tabaco, chocolate, benzos o lo que sea que uses normalmente así para distraerte. Si tú, querido compañero, eres una persona equilibrada (aparentemente quedan algunas por el mundo, así que quizá alguna esté leyendo este rollazo), quizá no necesites nada de lo anterior. Lo que es seguro es que van a necesitar todo o casi todo, o incluso más cosas,  de lo que viene a continuación.

1. Primer paso: identificarse y pagar, of course.
Métete en la página del GMC, registra tu identidad y empieza a rellenar los cuadricos que te piden. Cuando lo tengas todo relleno, le das a enviar, pagas las 400 y pico libras del ala (la primera en la frente eeeeh), y te mandarán un email con la documentacion que tienes que mandarles a su centro de Manchester. Ojo, que sueltes la pasta no quiere decir que te vayan a dejar colegiarte, no seas iluso... Ahora, a juntar papelotes.
Un consejo: algunos papelotes no son estrictamente necesarios para colegiarse pero viene bien tenerlos antes de salir de España. Verbigracia:
    • DNI y pasaporte y carnet de conducir con foto si los tienes. Sí, las tres cosas. Siempre es mejor que zozobre que no que zofalte. Aquí es muy importante identificarte bien identificado. Ya os lo contaré en futuras entregas.
    • Certificado digital del FNMT: ¿pero qué haces que no lo tienes ya, con lo bien que viene para la Declaración de la Renta? Bueno, para los analógicos y/o despistados: se pide por internet y luego hay q ir a confirmar que eres tú. Ojo: en España. Aunque os digan que se puede obtener en los consulados, por lo menos en el de Londres no funciona. Lo digo porque lo intenté y todavía estoy esperando la confirmación. Bueno, no porque fui a sacármelo a mi pueblo al final.
    • Certificado personal académico: sí, ese papelito con las notas de la carrera que te firma tu Decano o quien sea. Puede que te haga falta, puede que no. Es mejor tenerlo, por si acaso. Más detalles, en tu alma máter o facultad de melecina. Ojo: cobran, y tardan en hacértelo. Por supuesto, la traducción jurada te hará falta si al final te lo piden.
    • Fotocopias compulsadas de según qué papeles (ver paso siguiente)

2. Segundo paso: Papeleo (pobres árboles...)

Vas a necesitar muuuchos papeles y muuuuchas traducciones. Si tienes un traductor jurado colega, mejor. Si no, búscate uno aquí y dile que te haga precio.

A. Título de Licenciado en Medicina (o carta de pago de haberlo solicitado) + TRADUCCIÓN JURADA.
Aquí empieza lo divertido. Resulta que de puro viejuna, mi título es de Licenciado en Medicina y Cirugía (pre 2006). Vamos, como el de varios otros colegas que también andan por estos pagos. REsulta que dependiendo de la mala uva que tenga al que le toque revisar tu caso, pueden pasar varias cosas distintas, que divertido!!!
En mi caso, me dijeron que intentarían contactar con el Ministerio de Educación para ver si ambos títulos eran equivalentes, y de hecho lo hicieron al final.
En otros casos, te piden un certificado del Ministerio de Educación que diga que ambos títulos son equivalentes según la DIRECTIVA 2005/36/CE DEL PARLAMENTO EUROPEO Y DEL CONSEJO de 7 de septiembre de 2005 relativa al reconocimiento de cualificaciones profesionales. Para este papelorio hay que darse de alta en:
https://sede.educacion.gob.es/tramite/login/login.jjsp. Para ello es conveniente tener el Certificado Digital, hacer la solicitud digital y mandar fotocopìas compulsadas de el título de Licenciado, tu DNI o pasaporte, y el Certificado personal académico, o sea, tus notas (ahora encaja todo eeeh?) a:
Subdirección General de Títulos y Reconocimiento de Cualificaciones
Paseo del Prado, 28
28071, Madrid, España.
Teléfonos de esta gente:
915065599 /915065608 Insistid porque no lo cogen ni a la de tres. Bueno, si llamas insistentemente a las 9 de la mañana tienden a cogerlo. Dicen que tardan 7-8 días, te lo mandan a casa y luego por supuesto TRADUCCIÓN JURADA AL CANTO.
Un inciso: Si necesitaras hacer las fotocopias compulsadas en UK: 
Consulado Español en Londres
20 Draycott Place, London SW3 2RZ. 
Metro Sloane Square (District&Circle)Tel: 020 7589 8989, Fax: 020 7581 7888.
Abren de 9.15 a 13.30 los días entre semana. Cobran por la compulsación, y tarda dos días laborables (es que te lo firma el Cónsul, fíjate qué nivelasso, por mí como si me lo firma el primero que pasa pero me lo dan en el momento, coño), así que tendrás que ir 2 veces mínimo. 
Así que si puedes traerte todas las fotocopias compulsadas de casa, pues mucho mejor.

B.Título de Especialista en QuierolargarmedeEppañología o lo que sea  + TRADUCCIÓN JURADA
Si acabas de terminar la especialidad y todavía no tienes el título (porque para pedirlo tiene que haber pasado por lo menos 6 meses desde que acabaste y tardan en dártelo como otros 10 meses, pero eso es otro cantar...), tienes que pedir un certificado al Ministerio de Educación y Ciencia, de la directiva europea de blablablá blablablá, explicado en el paso anterior + TRADUCCIÓN JURADA of course.

C. Certificado de buena conducta profesional:
Siempre hay gente que dice que colegiarse no sirve para nada. A mí desde luego sólo me ha servido para esto. A través de tu Colegio de Médicos puedes pedir un papelito diciendo que eres mu güeno y que todavía te dejan ejercer de matasanos. Dependiendo del colegio en concreto, tienes que personarte allí, o llamar, o mandar un fax, esa cosa tan anacrónica. Ellos contactan al Consejo General de Colegios Oficiales de Medicos de Madrid, que es el que expide el papelito. Tardan 15 días pero si lo especificas te lo mandan a casa ya en inglés y todo (una traducción menos).

El problema: caduca cada tres meses. Te recomiendo solicitarlo lo último, para que no te caduque mientras el resto de oficinas se dedican a pedirte cadáveres de árboles a mansalva.

3. Tercer paso: oficina de correos.  

Una vez reunidos los papeles, rellenado el formulario del  GMC y pagado el dinerete, el GMC te manda un email pidiéndote las fotocopias y un formulario. Te contestan en 5 días hábiles por email o teléfono. Pueden pasar varias cosas diferentes: 

A) Que te contesten diciendo que les hacen falta más papeles, cartas de recomendación y sus muertos a caballo. A mí no me ha pasado, y por lo visto a los que tenemos titulación europea normalmente no nos ponen muchas más pegas una vez superados los pasos anteriores.

B) Que les parezca bien todo (MILAGRO!) y te digan que tienen que verte la cara y los papeles en vivo y en directo (ID check). Puedes ir a cualquiera de las sedes del GMC en Inglaterra, y la cita la puedes solicitar online. Vas con todos tus papeles, te los miran y remiran, y si les parece bien, te admiten en su logia masónica, digooooo en el gremio.

Hala, ya está. Ahora a buscar curro! Pero ése ya es otro cantar, que os contaré otro día. Buenas noches, amigüitos!


Güelcom (bienvenidos!)

Mediquito eppañol! ¿Cansado del SAS, del SESCAM, de los XHUP y de la madre que los trajo? ¿Harto de los contratos de búho, de media jornada, de un tercio de jornada y de un quinto de jornada renovables mensualmente (o no)? ¿De hacer recetas (de las rojas y de las verdes)? ¿Pensando en emigrar, visto la que está cayendo en la piel de toro?

¡Buenas noticias! Si Muzzy era tu mejor amigo de pequeño, y el That's English tu programa de cabecera, todavía tienes una salida. ¡Gracias a los consejos de este blog, en breve (estoooo... relativamente) podrías estar harto de un sistema sanitario diferente! El bienhadado NHS o eneichés, o sea, el chiringuito que tienen montado aquí en el United Kingdom, te espera con los brazos abiertos (mmmasssommenosss...)

Pasen y vean, señoras y señores, pasen y vean...